Psoriasis, también nos afecta emocionalmente
La psoriasis es una enfermedad cutánea en la que aquellos que la sufren se enfrentan a más de un problema ya que no solo tiene consecuencias físicas, también las tiene psicológicas. A continuación, te explicamos más detalles sobre esta enfermedad y de cómo la psoriasis también nos afecta emocionalmente.
Índice de contenido
Qué es y cómo nos afecta la psoriasis emocionalmente
La psoriasis es una enfermedad frecuente de la piel en la que – debido a la aceleración del ciclo vital de sus células- se produce una acumulación de las misma, dando lugar a la aparición de manchas rojas y escamas y, en algunos casos, costras
Síntomas de la psoriasis
No hay una sola manera en la que se presenta la psoriasis. En algunos casos aparece a edades tempranas y en otros en la edad adulta. Si se producen cambios hormonales también puede aparecer. Incluso se puede dar en las uñas, aunque en casos más aislados. A continuación, te mostramos alguna de las formas en las puede presentarse.
- Picores y quemazón. Los picores son de diversa intensidad,
- Pequeñas escamas. Cuando aparecen en la cabeza pueden confundirse con caspa. Se reconocen por la costra y el escozor. En el caso de los niños y bebés, suelen aparecer en la cabeza.
- Escamas gruesas y piel roja. Las manchas de la piel son de un rojo intenso y las escamas son gruesas.
- Piel seca y grietas. Una sequedad extrema que termina por agrietar la piel y crear sangrados.
- Engrosamiento de las uñas. A veces se aprecia en las uñas un “piqueteado” que le confiere un aspecto de “superficie de dedal”
- Inflamación de las articulaciones. Uno de los síntomas que pueden acompañar a los mencionados hasta ahora es la inflamación de las articulaciones.
Distintos tipos de psoriasis
Están registrados diferentes tipos de psoriasis. Algunas son más frecuentes que otras y revisten mayor gravedad:
- Psoriasis vulgar. Se presenta en forma de escamas y es la más común. El 90 % de los adultos que sufren psoriasis tienen este tipo. Aunque puede provocar escozor, el mayor problema es el factor estético. Puede ser muy llamativo. Si no se controla puede crecer y extenderse.
- Psoriasis gutata. Aparece especialmente en la edad infantil y en la adolescencia. Son pequeñas placas que aparecen en el tronco y los brazos y las piernas. Cuando quien la sufre son bebés y niños pequeños, tiende a desaparecer. En el caso de los adultos se extiende.
- Psoriasis inversa. Afecta principalmente a los pliegues de la piel. Aparece en ingles, axilas o debajo de los senos, entre otros. La fricción agrava seriamente el problema. Los hongos y otras enfermedades micóticas pueden complicar este tipo de psoriasis.
- Psoriasis eritrodérmica. Es uno de los casos más graves, ya que afecta a una importante superficie del cuerpo. Puede infectarse agravando los daños.
- Psoriasis pustulosa. Es poco frecuente. Se manifiesta rápidamente con pequeñas vesículas llenas de pus. Las lesiones pueden aparecer y desaparecer periódicamente. Puede ser má o menos generalizada y acompañarse síntomas generales como fiebre, escalofríos y diarrea.
- La psoriasis no solo es un problema físico, también lo es emocional. Es una de esas enfermedades que pueden causar desesperación por el constante picor o por el dolor continuado, especialmente en las articulaciones. Resulta muy complicado no ceder a rascarse y eso es devastador.
También puede afectar emocionalmente por una cuestión estética. La enfermedad puede resultar muy antiestética. Es posible que quien lo sufre se aísle socialmente por miedo al rechazo. No solo eso, puede que la alteración genere también problemas laborales, por causa de la inseguridad que genera a muchos afectados.
Aunque todavía no existe un remedio para hacer desaparecer la enfermedad, sí se puede tratar y disminuir sus efectos. Te explicamos qué debes hacer si los síntomas indican que la sufres.
Cómo combatir la psoriasis
Si sospechas que tienes psoriasis acude al dermatólogo. Un estudio detallado por parte de un especialista es la mejor manera de encontrar una solución efectiva. En algunos casos, el tratamiento puede ser a base de medicamentos, fototerapia y un tratamiento tópico.
En los casos menos agudos es posible que el médico vea oportuno aplicar una crema para aliviar los síntomas o para completar otro tipo de tratamiento. Las que tenemos en IDP Dermocosmética son ideales como complemento al tratamiento indicado por el dermatólogo especialmente para las pieles más delicadas. Alivian el escozor y nutren en profundidad la piel afectada por la psoriasis.
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