La importancia del PH en el cuidado de la piel
Muchos productos cosméticos y de higiene personal indican que tienen PH neutro. ¿Qué quiere decir esto? ¿Quiénes han de prestar atención a esta indicación? ¿Qué ocurre si se altera el PH de la piel? A continuación, te hablaremos de todo esto, te explicaremos cuál es la importancia del PH en el cuidado de la piel.
Índice de contenido
¿Cómo afecta el PH en el cuidado de la piel?
El PH es una abreviatura de “Potencial de Hidrógeno”. Tener en cuenta la concentración de hidrógeno o PH en el cuidado de la piel es básico para evitar muchos problemas de salud cutánea. Por medio del análisis de este compuesto se puede saber si la piel es ácida o alcalina. Existe una tabla de valores para medirlo, siendo el 7 el valor neutro. ¿Quiere decir esto que el PH neutro es el mejor? Lo cierto es que depende del fin que se quiera conseguir.
El PH de la piel oscila entre los parámetros 4 y 6, dependiendo de la parte del cuerpo. Los productos con valores inferiores o superiores alteran su capa natural protectora, compuesta por el manto aéreo y el film hidrolipídico. Estos son una mezcla de sustancias volátiles y grasas expulsadas por nuestro cuerpo, en la que conviven hongos, bacterias y otros organismos beneficiosos. Cuando la barrera está equilibrada, sirve de protección contra el ataque de agentes tóxicos y microorganismos perjudiciales.
Se considera que el agua pura es un compuesto neutro, la del grifo rara vez mantiene su valor de 7 por el proceso de purificación al que es sometida. Esto quiere decir que el agua y otros productos que están por encima del PH del cuerpo, tendrán una reacción adversa sobre la piel si se abusa de ellos.
¿Cómo evitar alteraciones en el PH?
La piel tarda unas dos horas en recuperarse tras el contacto con productos que estén por encima o por debajo del PH de la piel. Cuanto más se alejan de los parámetros que están entre el 4 y el 6, más tarda la piel en regenerar la capa protectora natural. Para minimizar los efectos negativos, es recomendable utilizar productos cosméticos e higiénicos que respeten el PH natural.
Es bueno conocer los productos y comprobar que el PH no excede el 6 y no está por debajo del 4, cuando se les va a dar un uso frecuente. Muchos informan con claridad que son respetuosos con el PH en el cuidado de la piel. En algunos se puede leer “respeta el PH de tu piel” o “PH neutro”, que este caso quiere decir que los valores están en 5,5 aproximadamente y no en 7.
La temperatura es otro factor a tener en cuenta al lavarse las manos o ducharse. El agua excesivamente caliente o muy fría también altera la acidez de la piel. Es mejor regular el agua para que esté tibia y tratar de que los lavados no tengan una duración excesiva.
¿Qué hacer si se ha alterado el PH de la piel?
Pero, ¿qué ocurre cuando no queda más remedio que lavarse las manos una y otra vez? O ¿qué se puede hacer si por motivos laborales se está en contacto frecuente con productos que alteran el PH de la piel? Lo cierto es que hay muchos factores que afectan a la capa protectora de nuestra piel, especialmente ahora que es tan necesario el lavado de manos y el uso de gel hidroalcohólico. Pero no está todo perdido, hay algunas cosas que puedes tener en cuenta para mantener la salud de tu piel.
No tener la piel protegida puede provocar muchas reacciones adversas. Por ejemplo, se producen irritaciones, inflamaciones, descamación, dermatitis, exceso de grasa, acné e incluso infecciones. Para que esto no ocurra, además de prestar atención al tipo de productos que se utilizan, se pueden aplicar cremas y otros productos que contrarresten la pérdida de acidez y ayuden al rápido restablecimiento natural de la barrera protectora.
También es bueno no frotarse con intensidad para secarse. Si se hace, se altera aún más la capa protectora y se amplía el tiempo que tarda en restablecerse. Además, puede suponer mayor irritación y sequedad. Lo mismo se puede decir de los secamanos de aire caliente, no son apropiados. La mejor manera de quitar la humedad es dejar que el agua se seque por sí sola o utilizar algún absorbente de tela o papel para sobreponer en la piel, sin fricción.
Todas estas medidas son especialmente importantes para los bebés, las personas mayores y aquellos que tienen problemas cutáneos. En todos estos casos el PH no se regula correctamente y necesitan una atención constante.
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